Las inundaciones recientes en Veracruz, Puebla e Hidalgo reavivaron el debate sobre la extinción del Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), eliminado en 2021 durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, lo que ha dejado al país sin un mecanismo financiero específico para atender emergencias naturales.
El FONDEN, creado en 1996 como instrumento para apoyar la reconstrucción tras fenómenos naturales, fue eliminado por decreto presidencial bajo el argumento de que se había convertido en una “caja chica” para desvíos y corrupción. En su lugar, el gobierno federal anunció que los recursos se canalizarían directamente desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero sin reglas claras ni un fondo permanente etiquetado para emergencias.
Vacío institucional y demoras en la respuesta
Con 79 personas no localizadas en cinco estados, y miles de damnificados por las lluvias, la falta de un esquema operativo similar al FONDEN ha generado retrasos en la entrega de apoyos y en la reconstrucción. Gobiernos estatales han tenido que recurrir a presupuestos de contingencia locales, con apoyo limitado de la federación.
“El FONDEN se lo chingaron sin prever cómo responder a las emergencias”, criticó el exdiputado Fernando Belaunzarán, señalando que el actual esquema obliga a los estados a autofinanciar la atención de crisis.
Gobierno y debate público
Desde el Ejecutivo, la Secretaría de Gobernación (SEGOB) informó que los apoyos se están gestionando mediante “reasignaciones presupuestales inmediatas” y con respaldo de los planes DN-III-E y Marina, operados por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Marina (SEMAR).
Sin embargo, especialistas en gestión de riesgos advierten que la ausencia de un fondo estructurado impide responder con rapidez a emergencias cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Organismos civiles como CEMEX-UNAM Resiliencia y México Evalúa han reiterado la necesidad de restaurar un mecanismo de financiamiento transparente y auditable para la atención de desastres.
Contexto y perspectivas
El FONDEN manejó en su última etapa (2020) un presupuesto superior a 9,000 millones de pesos, con un componente de seguros catastróficos internacionales. Su eliminación dejó sin cobertura automática a infraestructura pública y vivienda social. Legisladores de oposición en la Cámara de Diputados han anunciado que presentarán una nueva propuesta para reinstaurar un fondo federal de reconstrucción con control ciudadano y criterios técnicos.
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